lunes, 27 de diciembre de 2010

Foro mundial de mujeres jóvenes

Qué orgullo! Marian, nuestra jefa de la Zona Impeesa (Gran La Plata), de las Guías se va al Foro mundial de jóvenes, en representación de la Asociación.
Va a presentar su proyecto y nutrirlo con el intercambio de otras mujeres del mundo, para volver a traerlo a nuestra región, nuestro país.

Y salió en uno de los diarios de nuestra ciudad:
http://www.eldia.com.ar/edis/20101227/laciudad30.htm
(el título dice scout, pero es el mismo equívoco de siempre... somos GUÍAS!)

viernes, 17 de diciembre de 2010

Mujeres en la música

Puff... mucho hay para decir acerca de las mujeres en la música, sobre todo las que se atreven a aspirar a entrar en una Orquesta Filarmónica. Hay blogs enteros acerca de esto...

Hoy sólo quiero contar el caso de Abbie Connant.
Abbie Connant toca el trombón, instrumento considerado masculino por tradición y porque se supone que hay que tener una gran capacidad pulmonar para ejecutarlo bien.
La historia de Abbie Connant comienza desde chica, estudiando en Estados unidos, Italia y Alemania, con excelente desempeño y habiendo ganado varios premios. Pero fue en la filarmónica de Munich cuando se encontró con su mayor prueba.
Tras quedar finalista entre 32 participantes, cuyas ejecuciones se realizaban tras un telón, los jueces se sorprenden de que la número 16 fuera una mujer. Si bien ella gana el puesto de trombón primero, no le dan el puesto por ser mujer, y así se inicia una batalla que duraría 13 años por conseguir lo que por derecho había ganado: un puesto y un sueldo equiparable a sus compañeros hombres.
Para leer más:
http://ria.asturias.es/RIA/bitstream/123456789/400/1/trabajo%20de%20investigacion_maria_jose_noguera.pdf


http://mujeresinstrumentistas.blogspot.com/2010/07/abbie-conant-trombon.html

Lamentablemente, si bien esta es la historia más emblemática, no es la única de discriminación hacia mujeres en la música clásica... Les dejo aquí algunos ejemplos:

Anne Lelkes (arpa):
http://edant.clarin.com/diario/1997/03/02/c-00501d.htm

Sabine Meyer (clarinete):
http://www.nortecastilla.es/20090307/articulos_opinion/sabine-meyer-chica-pero-20090307.html

Segramente hay más casos, la verdad es que no quise seguir indagando porque bastante me amargué con éstos...

jueves, 16 de diciembre de 2010

Aung San Suu Kyi

No voy a mentir: hace unos días ni siquiera conocía a Aung San Suu Kyi. Si no fuera porque están haciendo una película sobre su vida, y la que la interpreta es Michelle Yeoh ("El Tigre y el Dragon" y otras), ni siquiera me hubiera enterado que esta mujer es Premio Nobel de la Paz, y que hace poco más de un mes fue liberada de su arresto domiciliario.

Una mujer de nacionalidad birmana (Birmania / Myanmar - Asia) que estudió en Oxford y fue secretaria de la ONU, y que formó en su país el partido Liga Nacional por la Democracia. Y que, debido a que en Birmania existe una dictadura militar desde 1962, la viene pasando mal por querer instaurar pacíficamente una democracia, siguiendo las enseñanzas de Gandhi. Ha estado encarcelada más de 15 años de los últimos 21 algunas veces en prisión y otras con arresto domiciliario.

Recientemente se celebraron unas elecciones que ya de antemano se sabía iban a ser fraudulentas, para que los militares sigan en el poder. Y la LND no se presentó como partido, para no prestarse al juego. Por lo tanto, este gobierno decidió disolver el partido, con la excusa de no haberse presentado...

Les dejo aquí el link de una canción que me gustó mucho. http://www.youtube.com/watch?v=VpXcoJ8mM5k&NR=1&feature=fvwp

Y para seguir leyendo:

https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Aung_San_Suu_Kyi

http://noticias.terra.com.pe/internacional/el-enviado-especial-de-la-onu-y-suu-kyi-hablaron-durante-mas-de-una-hora,ab70387cddb8c210VgnVCM3000009af154d0RCRD.html

http://www.asiared.com/es/notices/2010/05/el_partido_de_la_lider_birmana_aung_san_suu_kyi_queda_oficialmente_disuelto_087.php

Y les copio un resumen de su vida, basado en:
http://www.europapress.es/internacional/noticia-aung-san-suu-kyi-recupera-libertad-20101113204511.html

ICONO DE LA LUCHA POR LA DEMOCRACIA

Suu Kyi nació el 19 de junio de 1945 (65 años de edad) en Rangún, durante un entorno íntimamente entrelazado con la historia política del país tras la Segunda Guerra Mundial y el período de descolonización que seguiría al conflicto: su padre, Aung San, fue el fundador del Partido Comunista Birmano y parte esencial en la independencia del país respecto de Reino Unido. Fue asesinado seis meses antes de la declaración oficial de autodeterminación en 1948 por paramilitares afines al ex primer ministro colonialista U Saw, posteriormente ejecutado.

La muerte de su padre dejó a Suu Kyi, la menor de tres hermanos, en manos de su madre, Khin Kyi, quien ascendió de manera fulgurante en la política birmana hasta su nombramiento en 1960 como embajadora de Birmania en India y Nepal, una designación que a la postre sería esencial en la formación de la activista de oposición, quien crecería enormemente influida por las enseñanzas del Mahatma Gandhi.

Aung San Suu Kyi culminó cuatro años después su educación en la universidad británica de Oxford, donde estudió filosofía, política y economía. Fue allí donde conocería a su futuro marido el doctor especialista en estudios sobre el Tibet y el Himalaya Richard Aris, con quien contrajo matrimonio el día de Año Nuevo de 1972.

Durante los siguientes 16 años de su vida, Aung San Suu Kyi residió temporalmente en Japón y el reino centroasiático de Bután antes de regresar a Reino Unido para cuidar de sus dos hijos varones, Alexander y Kim.

Suu Kyi regresó finalmente a Birmania en 1988, inicialmente para cuidar a su madre, quien por aquella época languidecía, pero pronto se vio envuelta en el convulso ambiente político del país iniciado por la decisión del durante largo tiempo dictador golpista, general Ne Win, de abandonar el poder tras haber conducido el país casi a la ruina económica.

La activista emerge como símbolo nacional tras las manifestaciones estudiantiles del 8 de agosto (el conocido como 'Levantamiento del 8888'). El 5 de febrero de 1989, Aung San Suu Kyi adquiere estatus de leyenda viva tras caminar directamente hacia un grupo de soldados que intentaban reprimir una manifestación pacífica en el delta del Irrawaddy. Dos meses después, es puesta por primera vez bajo arresto domiciliario.

Su peso en la política, no obstante, se ve coartado por la Junta Militar, que ignoró la victoria aplastante de su partido, la Liga Nacional para la Democracia (NLD), en las elecciones parlamentarias de 1990. La concesión del premio Nobel de la Paz 1991 como "ejemplo extraordinario del poder de los indefensos", en palabras del entonces presidente del comité Nobel, Francis Sejested, da fe de su relevancia internacional a la hora de dar a conocer la situación en Birmania.

martes, 14 de diciembre de 2010

Artículo de Lucía Etxebarría sobre García Márquez

Tomado de: http://masterkas.nireblog.com/post/2006/04/01/articulo-de-lucia-etxebarria-sobre-garcia-marquez

Argumento de una novela: Un periodista ochentón verifica, entristecido, que su potencia sexual ya no es la que era. Cosas de la edad. Llama entonces a su proxeneta de confianza, aquel que le proporciona - a él y a media ciudad - los mejores Chaperos, y le pide que le busque un jovencito al que nadie haya tocado. El proxeneta le llama unos días después: ha localizado a un magrebí de barriada obrera, de catorce años, virgen con garantía, cuya familia está de acuerdo en vender los favores del chaval porque el padre está en paro desde tiempo inmemorial. La noche acordada, el proxeneta le proporciona una droga al chico para tranquilizarlo y favorecer los avances del anciano pero con tan mala fortuna que el chico, agotado tras una jornada particularmente dura - pues a pesar de su corta edad ya trabaja ilegalmente en una fábrica - se queda tan profundamente dormido como para hacer imposible su desfloración.

El viejo permanece toda la noche contemplándolo, extasiado con su belleza y cuando vuelve a casa el ochentón lleva tal calentón encima que, ante la visión de la dérriere de su secretario, que está agachado recogiendo unos papeles, no puede contenerse y le viola. Luego, le arroja unos billetes a modo de compensación.

Si este libro se publicara en España, el escándalo sería mayúsculo, del tipo del que le cayó encima a Arthur C Clarke en 1998, cuando The Mirror le acusó de ser un pedófilo. O sin ir más lejos, mi amiga Lola Beccaria tuvo que oír de todo a propósito de la publicación de su novela " Una mujer desnuda", en la que se narran las relaciones de una prepúber con un amigo de su padre.

Pero resulta que cuando sale al mercado un libro con el mismo argumento, el mismo, pero con la sutil diferencia de que el putero es un señor heterosexual y la niña vendida y la criada violada (análmente, por cierto) dos mujeres, nos encontramos entonces con "una admirable historia de amor... una estupenda metáfora de la sociedad donde todos caben con suficiencias o exageraciones, una novelita-joya que contiene sabias frases de prosa brillante, desbordante, donde la pasión tardía se enseñorea en el corazón del viejo", en palabras de la crítica. Toma ya. Botón de muestra que describe al aluvión de reseñas favorables que se ha desbordado por los suplementos culturales españoles, unánimes en su admiración. Sí, me estoy refiriendo a la última novela de García Márquez, al que, como Premio Nóbel, se supone que debemos respeto. Premio Nóbel de la Paz fue también Henry Kissinger, responsable directo del golpe de Estado Militar contra Allende y de toda las dictaduras (incluidas las que falsamente se disfrazan de democracias) que campean hoy en América Latina.

¿Les he convencido con este ejemplo del androcentrismo imperante en la critica literaria? Pues daré otro: En cada entrevista, cada una, que he hecho de entre las más o menos veinticinco a propósito de la edición francesa de mi libro "Una historia de amor como otra cualquiera" me han hecho la misma pregunta: ¿Por qué sus protagonistas son mujeres? Estoy por ver que alguien le pregunte a Houllebeq o a Beigbeder la cuestión inversa. Y no se lo preguntan porque, pese a que las mujeres seamos mayoría en el mundo ( 53% de la población), a día de hoy lo masculino es la norma y lo femenino es la desviación, y por eso resulta tan extraño que se escriba sobre mujeres.

Podría escribir sobre muchísimas escritoras injustamente olvidadas o no reconocidas en su valía: Ángela Figueras Aymerich, María Teresa León, Rosa Chacel... Podría hablar de una conversación con la hija de Carmen Laforet en la que ella me confirmó lo que yo ya sospechaba: que su madre había dejado de escribir incapaz de soportar la presión y las críticas (algo parecido me pasó a mí, que me planteé muy en serio abandonar el oficio después de la reacción que suscitó mi segunda novela, Beatriz y los cuerpos celestes).

Podría escribir de Ana María Matute, que sufrió los embates de una censura feroz que le impidió ejercer su escritura en libertad. Podría hablar de cómo El País, el supuesto diario "progresista español", publicó, para cerrar el último número del siglo veinte de su suplemento cultural, un artículo titulado " Los mejores escritores españoles del siglo" en el que no se incluía a una sola mujer...

Y entre tanto mientras todo el mundo se rasga las vestiduras al hablar de páginas de pedofilia en Internet, el Nóbel, sus editores y su agente se llenan los bolsillos de plata, y en este país se oculta el triste hecho de que el 75% de los hombres que pegan a sus mujeres abusan también de sus hijas, y la sociedad bienpensante cierra los ojos al pasar por la calle de la Cruz, por la Montera, o por la casa de Campo, donde muchas menores de edad se ven obligadas a vender su cuerpo para lucrar a las mafias que las explotan, porque vivimos en un mundo plagado de millones de putas tristes que no lo son porque les da la gana, sino, precisamente, porque una cultura machista, perpetuada por la literatura, por los textos escolares, por el cine, por la publicidad, por la tradición, ha enseñado y sigue enseñando a los varones que la explotación y el maltrato a la mujer no solo es un hecho permisible, sino romántico. Como también enseña que la mujer deseable es aquella mujer bella que no habla, que solo nos escucha, y jamás nos contradice y, por lo tanto, si se pasa la vida dormida, tanto mejor, porque ya se sabe que, desde siempre, a los hombres nos gusta cuando callamos, porque estamos como ausentes y porque calladitas estamos más monas, y que el amor, según mucha literatura, no es un intercambio adulto y consensuado en el que cada cual da y recibe, sino una relación de dominación en la que una parte de la pareja se somete totalmente a la otra.

¡Lucía, por favor, es solo ficción!, dirán algunos. Pero cito a Florence Thomas cuando escribe: "El lenguaje es el fundamento de la reproducción del sexismo; es un aparato de construcción y de representación de la realidad y por consiguiente de la acción sobre ella por medio de elaboraciones simbólicas. A través de él internalizamos ideas, imágenes, modelos sociales y concepciones de lo femenino y de lo masculino, entre otras.." En cristiano: que de lo que se lee, se aprende, y que la única forma de cambiar la sociedad pasa por intentar transformar los modelos de representación que reproducen las estructuras dominantes.

En un país como Colombia, en el que casi 40.000 menores de edad practican (y no libremente) la prostitución, según estimaciones más que fiables de la DAS y la Interpol, y en el que todas las fuentes coinciden en afirmar que el ingreso de niños y niñas a la prostitución es cada día mayor y las edades de vinculación cada vez más tempranas, ¿no podría haber aprovechado el Premio Nóbel la plataforma que le ofrecen su fama y su prestigio para ayudar a luchar contra semejante lacra en lugar de idealizarla y glorificarla? Y cuando media España protesta unánimemente contra los casos de prostitución infantil de Barcelona ¿no es hipocresía que nadie, en ninguno de los medios mal llamados suplementos culturales de este país se haya atrevido a alzar el gallo para decir que García Márquez puede escribir mejor o peor, pero que lo que ha escrito se llama apología de la explotación infantil y de la violación, y que como tal debe leerse, y nunca como historia de amor?

Me gustaría que este artículo se fuera pasando en red a todos los colectivos feministas, o a las listas de correos. En el hecho de que todos los suplementos "culturales" españoles han puesto la novela por las nubes. Si admitimos en hipótesis que sí, que cada cual puede escribir lo que le dé la gana dado que todo se puede hacer desde la ficción -o eso dice la crítica- y que lo importa es la belleza de la obra, y que por eso García Márquez tiene derecho a escribir sobre lo que a él le guste, al menos tengamos en cuenta que lo que no se puede hacer, desde la crítica, es llamar "historia de amor" a una relación de abuso, porque eso SI que es hacer apología, o no advertir que el protagonista de este libro en ningún momento se cuestiona la legitimidad de comprar los favores sexuales de una menor y de drogarla para que los realice, ni de violar análmente a una criada que depende del violador para su sustento. Combatamos al machismo institucional desde la red, que es lo único que nos queda.

Lucía Etxebarría

lunes, 13 de diciembre de 2010

“La historieta ha involucionado, es más machista y retrógrada”

La verdad es que me encantan las historietas, pero desde hace rato que noto que, no solamente en Argentina la historieta parece ser un tímido eco de historietas de otras latitudes (manga y DC o Marvel), sin nada propio nuestro, sino que además ese eco pareciera que se quedó en el tiempo... Ahí está la Fierro, sí. No entraré en polémicas por ella, pero... no alcanza para cubrir un vacío tan grande de personajes cotidianos, queribles, identificables, qué se yo. Un buen ejemplo puede ser El Cazador, hay que aclarar que yo lo tomaba como el colmo de la caricatura del macho... ¿hay algún antihéroe/superhéroe más querible que ese bruto hincha de Rácin' clú?
No hay cultura de la historieta, o mejor dicho, parece que se perdió. Sí hay mucho humor gráfico, y muy bueno, pero dónde quedaron las historietas?? y si a eso le sumamos que las pocas que hay pareciera que están dirigidas a un público exclusivamente masculino... sonamos!

En fin, mejor no digo más... que hable Patricia Breccia en su entrevista:

Por Elisabet Contrera

En la historia oficial de la historieta es casi invisible, pasa desapercibida. Más recordada por ser “hija de” que por su mirada distinta y explosiva de la imagen de la mujer en la historieta. No reniega de su apellido, pero sí de un medio copado y comandado por hombres. A través de las páginas de Fierro, en la década del ’80, Patricia Breccia creo Sin novedad en el frente, protagonizada por una mujer llamada “Ella” que rompió con el discurso dominante y ubicó a la mujer en las viñetas lejos de la mirada sesgada, sexista y machista de la época. En una entrevista exclusiva para Cuadritos, la artista recorre su historia en el medio, la resignificación feminista de su trabajo y analiza el panorama actual de la historieta y el rol de la mujer en el campo.

El legado paterno

- ¿Tener el apellido Breccia fue una carga o una ayuda?, ¿le abrió puertas en su momento?

- Me abrió caminos más o menos. A mí se me exigía muchísimo por ser “la hija de (Alberto) Breccia”. Diría, en realidad, que me cerró puertas. Mi padre no me metió en ningún lado. Empecé como cadeta en Satiricón. Era una che piba. Más de abajo no pude haber arrancado. Se me exigía mucho en ese momento y se me sigue exigiendo mucho.

- ¿Por qué cree que el medio sigue tomándole examen, después de tantos años de carrera?

- Es por el tema del apellido y el hecho de ser mujer. Son dos cosas que irritan bastante al resto de los colegas y a los editores. Empecé haciendo humor grafico, de muy pendeja, en la revista Sancho, con guiones míos. Los lectores directamente me mandaban a lavar los platos. Fue un comienzo difícil, no fue ameno ni fácil.

- ¿Pero cuál era el argumento por debajo de las críticas o el rechazo?, ¿tenía que estar a la altura de su padre?

- No, eso no, además eso es imposible. No lo pretendía tampoco, pero se me exigía más porque era la hija de un dibujante muy groso.

- ¿A Enrique, su hermano, le costo más o menos que a usted?

- A mi me costo más por el hecho de ser mina. Enrique es tipo, es algo natural lo suyo. Además tiene cierta competencia padre e hijo que yo no tengo. Su inserción fue más fácil.

- Decía que empezó como cadeta en la revista Satiricón. ¿Cómo fue esa experiencia?

- Empecé siendo muy pendeja. Papá habló con los que hacían Satiricón en su momento que eran (Carlos) Blotta y el tano (Andrés) Cascioli. Eran muy jóvenes también. Mi viejo les dijo que me dieran el laburo que ellos consideraban que tenía que hacer y arranqué de abajo pegando cartones (se ríe).

- ¿Luego siguió la etapa en la revista Sancho?

-En Sancho hacía una tira intimista, un diálogo entre dos, que podía ser la hija con el padre o la mina con el tipo, y no me acuerdo ni como se llamaba. Después seguí haciendo chistes en la revista Mengano, después en Media suela y luego en Humor.

Sin novedad en el frente: el inicio de la historieta feminista

- ¿Cómo fue pasar del humor gráfico a la historieta?

- Era una cosa paralela, lo del humor gráfico y la historieta. Iba cambiando de acuerdo a lo que podía meter en ese momento, en los medios que había. Salió Humor y empecé hacer chistes y después cuando apareció SuperHumor se me ocurrió hacer historieta. Me comuniqué con Guillermo Saccomanno y en diferentes reuniones se nos ocurrió hacer una piba que le pasaran cosas por la calle Corrientes, en una Buenos Aires mágica. Así surge Sol de noche.

- ¿Como surge Sin novedad en el frente?

- Vino mucho después en la década del 80, en el 86. Estaba en un momento particular de mi vida, me estaba separando de mi pareja, quise hacer una historieta donde yo contara mi vida. Es un poco autobiográfico, la mina se llamaba Ella, era la historia de las minas con el amor, el desamor, la vida de todos los días de una mina sola. Era una historieta melancólica, intimista.

- ¿Por qué utilizar el recurso de los partes de guerra?

- Quería contar la vida como si estuviera en una trinchera.

- ¿Pero contra quién era lucha?

- La lucha era contra la vida misma, contra lo que les pasaba, los amores que no podían ser, la soledad, era una lucha diaria.

- ¿Tomó conciencia de la relectura que haría luego el feminismo?

- Yo le hice sin darme cuenta. Lo más loco es que hice Sin novedad… sin pensar en un más allá, que estaba haciendo historieta feminista. Aún hoy no me considero feminista.

- ¿Por qué cree que está invisibilizada?

- Es un medio muy masculino, consumido por hombres. No había minas en la década del ’50 que leyeran historietas. Si aparentemente en los ’80 había evolucionado, no creo que haya continuado ese camino. En realidad involucionó, hay una cosa de tapar a la mujer. No se le da bola ni importancia. Los lectores sí, pero no los colegas ni los editores. Esto tiene mucho peso porque los dueños de la revista son hombres. Mientras eso siga existiendo habrá un manto de invisibilidad contra todo lo que rompa con el discurso masculino, de la mina al estilo Pampita. Yo hacía la mina clásica, con las tetas caídas, un poco lo que yo era, lo que se veía por la calle. El mundo no es el mundo de las tetonas, de los gatos de Bailando por un sueño.

(Breccia rechaza las fotos, prefiere una caricatura realizada para el catálogo de un festival brasileño)


- ¿Le rechazaron trabajos?

-Durante años intenté meterme en Clarín. Años de mi vida tratando de entrar, con guiones buenos, no míos. Los presentábamos para la parte de Mujer, ni siquiera se nos ocurría pensar en la contratapa. Intentábamos meternos aunque sea en la parte de Ollas y Sartenes (sonríe) sabiendo positivamente que el “no” era seguro.

- ¿Cuáles eran las excusas?

- Que era demasiado duro. Le decíamos que le hacíamos algo más light y nos seguían rechazando.

Regreso a la revista Fierro

- ¿Cómo fue la convocatoria a la segunda etapa de la Fierro?

- Llama Juan (Sasturain), que convoca a toda la gente de la primera etapa. Mi primera historieta es Pica, pica. Hice una sola. Después continué con Museo, con guión de Buscaglia y ahora estamos haciendo La mano.

- Salvo Pica, pica, sólo aparece con el dibujo. ¿Por qué no hace guión?

- Porque quiero volver con algo mío, pero algo bien pensado. Quiero hacer una linda historia. Con Pica pica, que era una traducción de un poema que había hecho en los ’80, recibí una cantidad de palos terribles de la gente. Creía que estaba ante el mismo público de los ’80, pero estoy en otro país, es diferente. La gente lee menos, es una argentina atomizada, limitada.

- ¿Cómo ve el panorama de la historieta?

-Está muerto, lo veo flojo, no hay revistas de historieta. No hay movimiento. En otros países del mundo, como Europa o Estados Unidos, está mejor.

- ¿Y la imagen de la mujer?

-La mujer historietista trata de publicar, pero no sé como catalogar la historieta hecha por mujeres. No tiene espacio, antes había más lugares. La historieta ha involucionado, es más machista y retrograda. Y las mujeres, en este contexto, se quedan con la idea de la revista Billiken, más maternal. Es una elección intima, personal, pero podes hacer otra cosa.



Tomado de:
https://avcomics.wordpress.com/2010/12/12/6447/

domingo, 12 de diciembre de 2010

Juegos de niñas

Ayer hice una visita casual a una juguetería. No tenía planeado comprar nada ese día, pero si encontraba algo que me hiciera zafar de las colas interminables de los días
previos a Navidad, mejor. Buscaba un juguete para mi hija de 3 años.

Ni bien llego a la juguetería, me pregunta una de las vendedoras si me puede ayudar, a lo que yo le contesto que en realidad no tenía mucha idea de lo que estaba buscando, pero que fuera para 3 años.
- Es nena o nene?
- Es nena, pero en realidad no creo mucho en esa división para los juguetes.

Por supuesto que no me escuchó, y, parándose entre medio de dos sectores bien delimitados me señaló con la mano izquierda que esta era la sección de juguetes para nenas, y con la otra, para nenes.

Empecé a mirar los juguetes de nena: muñecas (infaltables las Barbies y las Bratz, con toda su amplia gama), peluches, juegos de té, cocinitas, tablas de planchar, escobas, animalitos, bebotes... ¿y dónde estan los dinosaurios? en la sección de nenes. ¿Y los legos? También. ¿Los rompecabezas? ¿Los playmobil? ¿Los superhéroes? También! Y las armas y herramientas, como no podía ser de otra manera...

-Patético! -dije con indignación. Y recuerdo ahora, escribiendo esto, que una kiosquera del barrio se asombró de que yo le llevara Gogos a mi nena (una especie de bichitos de plástico), diciéndome:
- Yo creí que sólo los nenes jugaban con eso!

Aclaración: a Mora le encanta jugar con los Gogos! Inventa historias, los pone en barcos, los sienta a comer, o simplemente los clasifica...

Bien, volviendo a la juguetería, tras pasar rápidamente por la sección de nenas, fui a ver la de varones, donde estaban, a mi juicio, los juguetes "divertidos". Y terminé llevando felizmente un Lego Duplo con dinosaurios, todo un hallazgo para mí.

Mientras esperaba que lo envolvieran y todo eso, observé al resto de los clientes: yo era la única loca a la que le había molestado la división sexista de juguetes.

También hace poco salió una noticia de una nena en Estados Unidos, a quienes los chicos de la escuela habían molestado porque llevaba una botellita de Star Wars... hasta que ella le pidió a su mamá que le dejara llevar una botellita rosa, para que no la molestaran más. ¿Por qué la ciencia ficción es para varones? Por qué debería serlo?

Me pregunto qué clase de nenas estamos formando como sociedad, si no nos cuestionamos por qué a las nenas no las entrenamos desde chiquitas a CREAR y razonar cosas, sino solamente a CRIAR e imitar...